TEXTO BÍBLICO
“Pedro y los apóstoles replicaron: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. Ellos, al oír esto, se consumían de rabia y trataban de matarlos. Por aquel tiempo, el rey Herodes decidió arrestar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan.” (Act 12, 1-2)
COMENTARIO
Hoy celebramos que nuestra fe tiene referencia apostólica y que hunde sus raíces en los testigos inmediatos del paso de Jesús por nuestro mundo. En España, la tradición cristiana se remonta al primer siglo. Unos afirman que se funda en la predicación del apóstol Santiago, otros que en la del apóstol san Pablo. Según la tradición hispánica, que recogen los calendarios mozárabes, siete discípulos del Apóstol Santiago -Torcuato, Segundo, Indalecio, Tesifonte, Eufrasio, Cecilio y Hesiquio-, fueron enviados por san Pedro y san Pablo a evangelizar España y fundaron iglesias locales, como la de Guadix.
Más allá de la dimensión histórica, los evangelios destacan la relación íntima que mantuvieron los hijos de Zebedeo con Jesús. Santiago y Juan estaban entre los discípulos más amigos del Señor. Ante esta peculiaridad, deberíamos celebrar no solo la raíz apostólica de nuestra fe, sino la llamada a la relación personal, confiada y amistosa con Jesús.
El fundamento de nuestra fe nos invita al trato orante con el Señor y al testimonio del Evangelio. No es compatible con la fiesta del apóstol Santiago amilanarnos ni encerrarnos en burbujas cálidas, cuando él dio la vida por el nombre de Jesús.
PREGUNTA
¿En quién fundas tu fe, cómo la vives y testimonias?
