Icono Eclesial Fondo6 comunidad monastica5 amigos de buenafuente4 voluntariado3 huespedes2 ejercitantes1 presbiteros
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Desde 1991, el servicio pastoral lo lleva a cabo una comunidad de sacerdotes diocesanos y algunos laicos voluntarios, que hacen posible la atención espiritual al Monasterio, a los huéspedes que se acercan a Buenafuente, y a los pueblos del entorno. Según el número de sacerdotes que estén en Buenafuente, se llega a servir más de quince parroquias. Los sacerdotes participan en la liturgia del Monasterio, comparten mesa y tarea pastoral y son un signo de fraternidad y de acogida.

Desde 1991, el servicio pastoral lo lleva a cabo una comunidad de sacerdotes diocesanos y algunos laicos voluntarios, que hacen posible la atención espiritual al Monasterio, a los huéspedes que se acercan a Buenafuente, y a los pueblos del entorno. Según el número de sacerdotes que estén en Buenafuente, se llega a servir más de quince parroquias. Los sacerdotes participan en la liturgia del Monasterio, comparten mesa y tarea pastoral y son un signo de fraternidad y de acogida.

COMUNIDAD DE PRESBÍTEROS

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Buenafuente, desde que las monjas decidieron abrir sus puertas a los huéspedes y peregrinos siguiendo la Regla Benedictina de recibir al huésped como al mismo Cristo en persona, se ha convertido en un centro de espiritualidad, que ofrece el acompañamiento en días de Ejercicios Espirituales, bien a quienes solicitan participar en los programados por el Monasterio, bien porque traen su propio director, siempre que acepten no tener liturgia aparte de la del Monasterio. Los ejercitantes pueden alojarse bien en la hospedería del Monasterio, bien en la Casa de Acogida.

Buenafuente, desde que las monjas decidieron abrir sus puertas a los huéspedes y peregrinos siguiendo la Regla Benedictina de recibir al huésped como al mismo Cristo en persona, se ha convertido en un centro de espiritualidad, que ofrece el acompañamiento en días de Ejercicios Espirituales, bien a quienes solicitan participar en los programados por el Monasterio, bien porque traen su propio director, siempre que acepten no tener liturgia aparte de la del Monasterio. Los ejercitantes pueden alojarse bien en la hospedería del Monasterio, bien en la Casa de Acogida.

EJERCITANTES

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Desde los primeros siglos, la hospitalidad es proverbial en los lugares monásticos, y en Buenafuente no faltan personas que solicitan de manera individual, pues no es necesario acudir en grupo, pasar unos días en el recinto monástico del Sistal, donde se ofrece silencio, naturaleza, oración en un espacio austero, pero cálido, donde cabe pasar algunos días (máximo una semana), en un clima de respeto al entorno y a los posibles huéspedes que concurren en las mismas fechas. Solo se pide respetar el lugar, que se colabore en las tareas domésticas, y no hacer de Buenafuente plataforma para proyectos ajenos a la identidad del lugar.

Desde los primeros siglos, la hospitalidad es proverbial en los lugares monásticos, y en Buenafuente no faltan personas que solicitan de manera individual, pues no es necesario acudir en grupo, pasar unos días en el recinto monástico del Sistal, donde se ofrece silencio, naturaleza, oración en un espacio austero, pero cálido, donde cabe pasar algunos días (máximo una semana), en un clima de respeto al entorno y a los posibles huéspedes que concurren en las mismas fechas. Solo se pide respetar el lugar, que se colabore en las tareas domésticas, y no hacer de Buenafuente plataforma para proyectos ajenos a la identidad del lugar.

HUÉSPEDES

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Poco a poco, gracias a la colaboración de muchos, Buenafuente ha llegado a ser un complejo amplio con muchos edificios, infraestructuras y servicios. Por su lejanía a núcleos de población se hace muy difícil encontrar personal asalariado para los trabajos de mantenimiento, además de los costos, que superan la capacidad económica al no haber tarifas reguladas para la estancia. Por esta realidad, se acepta con gusto la ayuda de quienes deseen prestar un apoyo a los diferentes trabajos, pero siempre con discernimiento, por la identidad del lugar, según criterio del Monasterio y de la Casa de Acogida. Dentro del voluntariado se cuenta con personas que han decidido permanecer en Buenafuente y prestan su ayuda en diferentes servicios.

Poco a poco, gracias a la colaboración de muchos, Buenafuente ha llegado a ser un complejo amplio con muchos edificios, infraestructuras y servicios. Por su lejanía a núcleos de población se hace muy difícil encontrar personal asalariado para los trabajos de mantenimiento, además de los costos, que superan la capacidad económica al no haber tarifas reguladas para la estancia. Por esta realidad, se acepta con gusto la ayuda de quienes deseen prestar un apoyo a los diferentes trabajos, pero siempre con discernimiento, por la identidad del lugar, según criterio del Monasterio y de la Casa de Acogida. Dentro del voluntariado se cuenta con personas que han decidido permanecer en Buenafuente y prestan su ayuda en diferentes servicios.

VOLUNTARIADO

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Por “Amigos de Buenafuente” se conoce al grupo de las personas que, de una u otra manera, desean mantener relación con Buenafuente. No es una asociación, ni conlleva ninguna carga ni obligación. Si lo desean, pueden recibir noticias, apoyo litúrgico, comunicaciones de programas que se realizan en Buenafuente y desde Buenafuente. Desde 1981, por sugerencia de un pequeño grupo de los primeros amigos, se constituyó la “Fundación Buenafuente del Sistal”, regida por un Patronato, que está registrada civilmente y es administradora de los inmuebles y potenciadora de los programas y proyectos que ayuden al Monasterio, y en lo posible a los pueblos del entorno. Se mantiene gracias a la generosidad de los Amigos de Buenafuente.

Por “Amigos de Buenafuente” se conoce al grupo de las personas que, de una u otra manera, desean mantener relación con Buenafuente. No es una asociación, ni conlleva ninguna carga ni obligación. Si lo desean, pueden recibir noticias, apoyo litúrgico, comunicaciones de programas que se realizan en Buenafuente y desde Buenafuente. Desde 1981, por sugerencia de un pequeño grupo de los primeros amigos, se constituyó la “Fundación Buenafuente del Sistal”, regida por un Patronato, que está registrada civilmente y es administradora de los inmuebles y potenciadora de los programas y proyectos que ayuden al Monasterio, y en lo posible a los pueblos del entorno. Se mantiene gracias a la generosidad de los Amigos de Buenafuente.

AMIGOS DE BUENAFUENTE

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Buenafuente gira en torno a la liturgia. Solo hay una liturgia, la del Monasterio, y las monjas cistercienses abren sus puertas para compartir lo que es su carisma esencial, el culto a Dios. Testigos seculares de la vida contemplativa, las monjas son signo de aquellos que buscan enteramente a Dios. La clausura, el silencio, la austeridad, la vida común, la liturgia, el trabajo… Toda esta vida, sintetizada en el axioma benedictino “Ora et labora”, constituye la referencia esencial del Sistal.

Buenafuente gira en torno a la liturgia. Solo hay una liturgia, la del Monasterio, y las monjas cistercienses abren sus puertas para compartir lo que es su carisma esencial, el culto a Dios. Testigos seculares de la vida contemplativa, las monjas son signo de aquellos que buscan enteramente a Dios. La clausura, el silencio, la austeridad, la vida común, la liturgia, el trabajo… Toda esta vida, sintetizada en el axioma benedictino “Ora et labora”, constituye la referencia esencial del Sistal.

COMUNIDAD MONÁSTICA

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