PEREGRINACÓN DE AMIGOS DEL MONASTERIO DE BUENAFUENTE DEL SISTAL
Señor Santiago, un año más llegamos hasta tu casa colmados de intenciones.
Durante treinta años hemos hecho los diversos caminos que llegan hasta este lugar santo donde se guarda tu sepulcro. Traemos ante ti siglos de historia de fe de muchas generaciones que han sido capaces de construir monasterios, iglesias, ermitas, santuarios y catedrales en honor de Dios. Hoy se hace más actual y necesaria que nunca tu experiencia de discípulo de Jesús, pues gozaste de la amistad e intimidad del Maestro. La fe que no se fundamenta en la relación amiga con Jesús termina siendo ideología, moralismo o ley. Tú nos enseñas que para ser discípulo del Nazareno hay que tratar de amistad con Él, como enseñaría después la santa de Ávila.
Al cabo de treinta años, nos han acompañado en la andadura de los caminos jacobeos muchos amigos de Buenafuente. Te pedimos especialmente por todos los que saben que los recordaremos ante ti.
Cuando se experimenta la convivencia, la paz, la fraternidad, la amistad y la relación sencilla y limpia que se da en la peregrinación, nos duele que siga la violencia, la guerra. Te pedimos por la paz y la convivencia de los pueblos.
Tú conoces el corazón de todos los peregrinos que hoy nos citamos ante tu altar. Te pedimos por todos ellos, por las intenciones que traen en su interior, tantas veces fruto de promesas y agradecimiento.
Nos une una gran amistad con esta iglesia, con su arzobispo emérito Julián, y con su actual pastor Francisco. Te pedimos por esta diócesis. Y cómo no expresarte las necesidades de nuestra tierra y las de muchos de nuestros amigos. Vivimos en lo que se ha venido a llamar la España vaciada, pero que conserva las raíces de la fe de nuestras familias. Apóstol Santiago, acoge la ofrenda y oración que te presentamos por quienes más necesiten tu intercesión.
Que la ofrenda del incienso que te haremos, sea imagen de nuestra oración especial por el Monasterio cisterciense de la Madre de Dios de Buenafuente del Sistal y por las vocaciones monásticas. Amén
