TEXTO BÍBLICO
“Ella (María Magdalena) fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando. Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron. Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando al campo. También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron. Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado” (Mc 16, 9-14).
COMENTARIO
A lo largo de la semana pascual, la Liturgia de la Palabra ha expuesto las diferentes tradiciones evangélicas sobre la resurrección de Jesús, la que se lee en los Evangelios de Juan, de Lucas y de Mateo. Hoy se nos ofrece una especie de sumario que aparece como apéndice del Evangelio de Marcos. Se destaca la persistencia de los discípulos en la incredulidad, aspecto que desprestigia al grupo de los apóstoles, a la vez que autentifica la verdad de los hechos. Una clave para tener en cuenta al interpretar toda la Sagrada Escritura es la de leer los libros sagrados desde el hecho de la muerte y resurrección de Cristo. Así se escribió el Nuevo Testamento.
IMAGEN: VER – CREER
En los relatos pascuales cobra especial significado el verbo ver. En la traducción al castellano
de los textos originales no notamos diferencias en los diversos modos de ver, aunque sí que la hay y se expresa con verbos diferentes. Los exégetas nos indican las tres formas de ver distintas, según los verbos griegos “blepo”: ver; “zeoreo”: mirar; “orao”: comprender. Así aparece cuando el discípulo amado entra en el sepulcro, ve y cree, o cuando María Magdalena corre a los discípulos a decirles que ha visto al Señor. Jesús resucitado va a proclamar la bienaventuranza: “Dichosos los que creen sin ver”.
PROPUESTA
¿Crees en la resurrección de Jesús?
