Al retomar los comentarios como acompañamiento en el Año de Oración, que nos ha propuesto el papa Francisco como preparación inmediata para el Año Santo Romano 2025, y teniendo en cuenta que en septiembre se celebra el día 14 la Exaltación de la Cruz, y el día 15 Los Dolores de Nuestra Señora, seguiré los pasos del Camino de la Cruz.
PRIMERA ESTACIÓN: JESÚS ES CONDENADO A MUERTE
“Pilato les decía otra vez: «Y ¿qué voy a hacer con el que llamáis el Rey de los judíos?» La gente volvió a gritar: «¡Crucifícale!» Pilato les decía: «Pero ¿qué mal ha hecho?» Pero ellos gritaron con más fuerza: «Crucifícale!» Pilato, entonces, queriendo complacer a la gente, les soltó a Barrabás y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuera crucificado. (Mc 15, 12-15)
COMENTARIO
Nos avergüenza y nos escandaliza que el mismo pueblo que cantó: “Bendito el que viene en nombre del Señor” grite ahora: “¡Crucifícalo!”. Jesús fue condenado por causa de un bulo.
Tantas veces, una palabra puede convertirse en motivo de condena, en una pérdida de fama, lo que equivale a una muerte moral. El papa Francisco advierte constantemente sobre el daño que producen las habladurías y los chismes. “Las habladurías matan, y esto lo dice el apóstol Santiago en su Carta. El chismoso, la chismosa, son gente que mata: mata a los demás, porque la lengua mata como un cuchillo. ¡Tened cuidado! Un chismoso o una chismosa es un terrorista, porque con su lengua lanza la bomba y se va tranquilo, pero lo que dice, esa bomba lanzada, destruye la fama del prójimo” (Francisco, Audiencia, 14 de noviembre de 2018).
PROPUESTA
“Guarda tu lengua del mal”