TEXTO BÍBLICO

XXV Domingo Tiempo Ordinario 2023“Pues el reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: “Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido”. Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: “¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?”. Le respondieron: “Nadie nos ha contratado”. Él les dijo: “Id también vosotros a mi viña”. Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: “Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”. (Mt 20, 1-8)

COMENTARIO

Observa las horas en las que el dueño de la viña contrata obreros para su heredad. Desde esta constatación, no solo cabe aplicar a una jornada los diferentes momentos en los que puede pasar el Señor, sino aplicar también esta imagen a la historia personal, y aplicar las horas distintas a diferentes edades, de niño, de joven, de adulto, de anciano… en las que uno es llamado a optar por una forma de vida cristiana.

No cabe mitificar si el Señor nos llamó pronto o tarde, sino valorar la respuesta decidida de seguir el llamamiento, una vez que se percibe. La viña del Señor es la Iglesia, y puede ser también la sociedad en la que cada uno vive. En definitiva es entregarse a los trabajos del Evangelio.

Si uno ha sido llamado a primera hora, debería tener la alegría de haber vivido desde temprano en la parcela a la que el Señor le envía, en vez de especular con el tiempo que ha gastado en servir en la heredad del Señor.

PREGUNTA

¿Especulas con tu servicio a la Iglesia?

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