
TEXTO BÍBLICO
“La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría” (Jn 16, 21-22).
COMENTARIO
A lo largo del Evangelio, Jesús nos enseña diferentes paradojas, como es la primacía de los últimos, la riqueza de los pobres, la abundancia de los desposeídos, la fecundidad de los vírgenes. Hoy el texto evangélico afirma la alegría de los que han estado tristes por el despojo visible de la presencia del Resucitado. Se da el caso de sentir alegría por haber sufrido por Jesús. Así les sucede a los primeros discípulos: “Ellos, pues, salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre” (Act 5, 41).
IMAGEN: EL ESFUERZO
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