
TEXTO EVANGÉLICO
TRES CONSIDERACIONES
Observa la postura de Jesús, sentado en la barca, enseñando. Es la posición de Maestro, que además de la enseñanza que imparte, demuestra la sabiduría práctica de hablar desde el mar, para que la brisa apoye la audición del mensaje.
“Hemos bregado toda la noche y no hemos pescado nada”. Muchas veces sumamos el cansancio y la falta de resultados para justificar nuestro desaliento y nuestro escepticismo. Quien obedece a la Palabra de Dios no perece en la frustración, y siempre confía en la Providencia.
El reconocimiento del apóstol Pedro a los pies de Jesús, es doble: por un lado confiesa la identidad de Jesús al llamarle “Señor”, y por otro lado, se siente pecador. Ambas afirmaciones deberían permanecer en nuestra conciencia, y nunca deberían impedir la respuesta del seguimiento: “Jesús dijo a Simón: «No temas; desde ahora serás pescador de hombres». Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.”
PROPUESTA
¿Te justificas en tu debilidad para permanecer en tu desánimo, o confías en la Palabra de Jesús?