María configurada con la Cruz de Jesús
La Bendita entre todas las mujeres, la Amada de Dios, su santísima Madre, conoció el dolor y la angustia.
1.- La maternidad virgen de María:
“José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado.” (Mt 1, 19)
2.- La hora del parto
“Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.” (Lc 2, 4-7).
3.- La profecía de Simeón
“A ti misma una espada te traspasará el alma.” (Lc 2, 35).
4.- El exilio de María
“José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto.” (Mt 2, 13-14).
5.- La angustia de María
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados.” (Lc 2, 48).
6.- El despojo afectivo
«Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora». (Jn 2, 4).
7.- Las ofensas a su Hijo
«Nosotros no hemos nacido de la prostitución; no tenemos más padre que Dios». (Jn 8, 40-42.
8.- La Pasión de Jesús
“Las calzadas de Sión están de luto, que nadie viene a las solemnidades. Todas sus puertas desoladas, sus sacerdotes gimiendo, afligidas sus vírgenes, ¡y ella misma en amargura! De la hija de Sión se ha ido todo su esplendor.” (Lm 1, 4-6).
9.- Testigo del despojo de Jesús
“«No la rompamos; sino echemos a suertes a ver a quién le toca», para que se cumpliera la Escritura: Se han repartido mis vestidos, han echado a suertes mi túnica.” (Jn 19, 23-24).
10.- La muerte de Jesús
“Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena.” (Jn 19, 25).
11.- La nueva maternidad
“Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora, el discípulo la acogió en su casa.” (Jn 19, 26-27).
Nuestra Señora de los Dolores, Virgen de las Angustias, María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso, Virgen de la Soledad: A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ruega por nosotros en esta hora recia de pandemia.