TEXTO BÍBLICO
“Se celebraba entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del Templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón. Los judíos, rodeándolo, le preguntaban: «¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente». Jesús les respondió: «Os lo he dicho, y no creéis” (Jn 10, 22-25).
COMENTARIO
IMAGEN: LA NATURALEZA
Si contextualizamos los distintos movimientos de Jesús, descubrimos que le gustaban los lugares solitarios, el monte, la orilla del mar, también la casa de los amigos. En Jerusalén se retiraba al Huerto de los Olivos. Los maestros espirituales recomiendan valorar la naturaleza y contemplar a través de ella la obra del Creador. Desde el cántico de los tres jóvenes, en Babilonia, el Cántico de las Criaturas de san Francisco de Asís, o el Cántico Espiritual de san Juan de la Cruz, hasta la encíclica Laudato si del papa Francisco, todos nos invitan a saber apreciar y respetar el don de las obras creadas.
PROPUESTA
¿Valoras, respetas y acrecientas la naturaleza?