
TEXTO BÍBLICO
“El que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos” (Jn 10, 1-2.7.9).
COMENTARIO
El texto resalta el término “puerta”, que no solo indica cómo entrar a un lugar sin violencia, sino que Jesús se declara puerta por la que entrar al espacio más saludable. En las escenas de Pascua, el mismo Evangelio reseña que los discípulos permanecen con las puertas cerradas. El Resucitado no solo es la puerta, sino que atraviesa los muros de nuestros confinamientos para mostrarnos los títulos por los que se ha convertido en puerta y pastor.
IMAGEN, LA PUERTA
PROPUESTA
¿Estás encerrado? ¿Tienes abierta la puerta de tu corazón?