TEXTO EVANGÉLICO
«¿Quieres quedar sano?» El enfermo le contestó: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado». Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y echa a andar». Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar (Jn 5, 6-9).
PASO DE PASIÓN: LA CENA DEL SEÑOR
“Estaban cenando; ya el diablo había suscitado en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, la intención de entregarlo; y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido” (Jn 13, 1-5).
CONSIDERACIÓN
La iconografía de la escena de la Última Cena es muy variada, y se representa de muy diferentes maneras de acuerdo con el contexto cultural y piadoso. Según los casos, cabe seguir el relato de los evangelios sinópticos, que se refieren a la Cena Pascual judía, o cabe centrarse en el relato del Evangelio de san Juan que se fija en el lavatorio de los pies. Ambas descripciones son complementarias.
Para obedecer la voluntad del Señor, no solo deberemos participar de la mesa santa, sino tener el gesto humilde de ponernos a los pies del prójimo, en actitud fraterna de servicio. Jesús se levanta de la cena, y Él había mandado levantarse al paralítico.
En la Sagrada Cena, Jesús adelanta su ofrenda total, se nos entrega en el pan y en el vino y nos invita a prolongar esta ofrenda en memoria suya. La Iglesia lo hace con la celebración eucarística.
PREGUNTA
¿Vives postrado o levantado?