PROFECÍA
“Cielos, destilad desde lo alto la justicia, las nubes la derramen, se abra la tierra y brote la salvación, y con ella germine la justicia. Yo, el Señor, lo he creado” (Is 45, 8).
ICONO: EL ROCÍO
El rocío se forma de noche, o al amanecer. No es lluvia, y sin embargo, deja en las hojas gotas de agua que parecen perlas. En esta imagen se ha visto la bendición divina, de manera especial en la concepción virginal del Verbo en el seno de María.
PROFECÍA CUMPLIDA
¡Un rumor…! Mi amado llama: | «Ábreme, hermana mía, amada mía, | mi paloma sin tacha; | que mi cabeza está cubierta de rocío, | mis rizos del relente de la noche». (Cant 5, 2) “Mira, estoy de pie a la puerta y llamo. Si alguien escucha mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él, conmigo” (Apc 3, 20).
CONSIDERACIÓN
La Iglesia canta en Adviento: “Cielos lloved vuestra justicia, ábrete tierra, haz germinar al Salvador”. Por el fruto bendito de la Nazarena, la tierra rinde el obsequio mejor al Creador, quien al contemplar el universo se extasía, como nos sucede a nosotros ante la belleza de una rosa con gotas de rocío. Dicen que gracias al rocio de medianoche las uvas de Belén adquieren el sabor más dulce.
ADVIENTO REAL
El profeta predice: “Como bajan la lluvia y la nieve desde el cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será la palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que cumplirá mi deseo y llevará a cabo mi encargo” (Isa 55, 10-11). Cada uno podemos convertirnos en respuesta agradecida al don supremo de Dios.
ACTITUD RECOMENDADA
Se nos recomienda ser testigos y expandir la experiencia de salvación, aquello que hemos visto y oído. “Lluvia y rocío, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos (Dn 3, 50)
PROPUESTA
¿Te admiras ante la fenomenología atmosférica?