
TEXTO BÍBLICO
CONSIDERACIÓN
El Resucitado promete no solo venir con nosotros, sino también asistirnos con la fuerza de lo alto, el Espíritu Santo, motivo de esperanza.
ORACIÓN
“El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? Si un ejército acampa contra mí, mi corazón no tiembla; si me declaran la guerra, me siento tranquilo. Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo” (Sal 26, 1-4).
PROPUESTA
¿Te sientes asistido por el Espíritu Santo?