TEXTO BÍBLICO
“Y los sacó hasta cerca de Betania y, levantando sus manos, los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos, y fue llevado hacia el cielo” (Lc 24, 50-51).
CONSIDERACIÓN
Lo más sagrado de un padre de familias es su última bendición. Así lo vemos cuando Isaac bendijo a su hijo Jacob, con lo que le hizo heredero. Jesús resucitado, antes de despedirse de los suyos los bendijo y los constituyó en herederos, y en ellos también a cada uno de nosotros.
ORACIÓN
“Que Dios tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, | todos los pueblos tu salvación. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. La tierra ha dado su fruto, | nos bendice el Señor, nuestro Dios. Que Dios nos bendiga; que le teman todos los confines de la tierra (Sal 66, 1-8).
PROPUESTA
¿Te sientes bendecido de Dios? ¿Bendices tú a Dios?