
TEXTO BÍBLICO
“En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle al juez: “Hazme justicia frente a mi adversario”. Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo: “Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia”. Y el Señor añadió: «Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?»” (Lc 18, 2-8)
COMENTARIO
Puede parecer impropio que Jesús ponga el ejemplo del juez injusto y de la viuda pobre
SANTIDAD, JUSTICIA Y MISERICORDIA
Tuve ocasión de escuchar directamente al cardenal Raniero Catalamessa desarrollar el tríptico: “Santidad, Justicia, Misericordia en Dios”, y al final de su conferencia, dirigiéndose a los misioneros de la misericordia, nos dijo: “Si me permitís, querido misioneros de la misericordia, os daría un consejo: Dejad a otros hablar de tener que hacer las obras de misericordia. No faltarán quienes lo hagan; vosotros sois misioneros de la misericordia de Dios. Y terminó con estas palabras: “Nos puede parecer una tesis permisiva, buenista, de manga ancha, pero quizá se interpreta que el cristianismo es igual a una conducta ética, a un comportamiento moral. Y a nivel generacional y cultural sucede un rechazo a todo lo que significa norma, obligación, exigencia.” Y resuena la sentencia de Jesús: “Os digo que (Dios) les hará justicia sin tardar.”
PROPUESTA
¿Crees en la santidad, justicia y misericordia divinas?