TEXTO EVANGÉLICO

XXII Domingo de Tiempo Ordinario 2023“Entonces dijo a los discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará. ¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla?” (Mt 16, 24-26)

COMENTARIO

Jesús no llama a ser francotiradores, ni a caminar como autodidactas. El Maestro va por delante y llama a su seguimiento. Él nos precede. El discípulo sigue los pasos del Maestro, no se inventa el camino. El Maestro es el camino.

La llamada es personal: “Sígueme”. Jesús no obliga, respeta la libertad y la conciencia del llamado, y cabe agachar la cabeza y marcharse. La llamada no depende de lo bueno que es uno, sino de la liberalidad del Señor. Él llama a quien quiere, y no por la bondad de esa persona.

El papa Francisco, dirigiéndose a los jóvenes en la JMJ de Lisboa, dijo: “El Señor los llamó, no sólo en estos días, sino desde el comienzo de sus vidas. Él los llamó por sus nombres. Escuchamos la Palabra de Dios que nos llamó por nuestros nombres. Son palabras escritas en el corazón, y después pensemos que están escritas dentro de cada uno de nosotros, en nuestros corazones. Al principio de la trama de la vida, antes de los talentos que tenemos, antes de las sombras de las heridas que llevamos dentro, hemos sido llamados. Hemos sido llamados, ¿por qué? Porque somos amados. Hemos sido llamados porque somos amados.”

PREGUNTA

¿Te sientes llamado y amado por el Señor?

© Buenafuente del Sistal 2024   |   Aviso Legal

Síguenos en Youtube:        Instala nuestra App: