Stop
Cuaresma, tiempo propicio para comenzar de nuevo, para reiniciar el corazón despojándose de todo mal recuerdo, de cuanto impide caminar ligero hacia la Pascua.
Un modo privilegiado para renacer es la celebración del sacramento del perdón, y a la vez perdonar a quien te haya ofendido. Por la misericordia se recupera el gozo de saberse amado y perdonado.
No endurezcas el corazón como lo hicieron los israelitas en el desierto, más bien pide que tu corazón sea un corazón de carne, piadoso, donde resida la compasión y la ternura.
Ponte en camino
Renueva tu odre, déjale al Alfarero divino que rehaga tu vasija, para que no reviente y se haga pedazos. Es bueno saberse de barro, y también que cabe restaurar el corazón.
“Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; porque revientan los odres: se derrama el vino y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se conservan». Mt 9, 14-15
Propuesta
En este tiempo, acércate al sacramento del perdón.