TEXTO EVANGÉLICO
“Salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme». Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros” (Lc 5, 27-29).
COMENTARIO
De manera muy concentrada el Evangelio narra la vocación del publicano recaudador de impuestos. Jesús escoge a aquellos que nosotros quizá juzgamos indignos. De muchas maneras, Lucas nos va a exponer cómo en Jesús se cumple la búsqueda de Dios de Adán y Eva, desnudos por su desobediencia. Dios no abandona la obra de sus manos. Jesús también te busca y te llama a ti.
IMAGEN: LA LLAMADA
Todos hemos sido llamados, solo hace falta aguzar el oído. Del discernimiento que hagamos del llamamiento va a depender el sentido de plenitud y de realización personal. En todo caso, hemos sido llamados para amar a Dios y a los hermanos.
LA VOCACIÓN
No mires a los lados, no esquives la pregunta que escuchas en tu interior. El Señor pronuncia tu nombre y te ofrece un modo diferente de vida: en vez de caminar exiliado, hacerlo con la conciencia de redimido, salvado y amado.
PROPUESTA
¿Eres consciente de la llamada que has recibido? ¿La sigues?