PROFECÍA
“El Señor Dios dijo a la serpiente: «pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; esta te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón»” (Gn 3, 14-15).
ICONO: EL JARDÍN
La escena que refiere el libro del Génesis ocurre en el Paraíso, lugar donde Dios colocó al hombre y a la mujer y donde paseaba con ellos al atardecer.
PROFECÍA CUMPLIDA
“El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se turbó. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo” (Lc 1, 28-32). Jesús es la descendencia profetizada, nacido de mujer, que pisará la cabeza del Malo. Y María se convierte en el jardín de Dios
CONSIDERACIÓN
Donde tuvo lugar la maldición, en el jardín primero, tiene lugar la bendición, en el jardín en el que se ha convertido la joven nazarena. En su seno purísimo tomará carne el nuevo Adán. Por este misterio, a María se le preserva de toda mancha; ella es la Virgen Inmaculada. Desde 1854, la Iglesia profesa este misterio como verdad de fe.
ADVIENTO REAL
“Bendito sea Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos. Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo para que fuésemos santos e intachables ante él por el amor” (Ef 1, 3-4). Este es el motivo de nuestra confianza, sabernos elegidos por Dios antes de nacer.
ACTITUD RECOMENDADA
“Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas” (Sal 97).
PROPUESTA
Nos la ofrece María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1, 38).