PROFECÍA
“Mirad, el Señor Dios llega con poder y con su brazo manda. Mirad, viene con él su salario y su recompensa lo precede. Como un pastor que apacienta el rebaño, reúne con su brazo los corderos y los lleva sobre el pecho; cuida él mismo a las ovejas que crían»” (Isa 41, 10-11).
ICONO: EL REBAÑO
La imagen del pastor y de su grey anticipa la figura del Pastor Bueno que encarna Jesús. La presencia del pastor serena al ganado, y da confianza a las ovejas.
PROFECÍA CUMPLIDA
Dice Jesús: “Yo soy el Buen Pastor” (Jn 10, 11).
CONSIDERACIÓN
“Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado” (Mt 18, 12-13). El texto desborda ternura y concede, a quien da fe a la Palabra, abandonarse en las manos de Dios.
ADVIENTO REAL
“No es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños” (Mt 18, 14). Esta afirmación nos conforta y anima en la andadura de la vida.
ACTITUD RECOMENDADA
“Se agosta la hierba, se marchita la flor, pero la palabra de nuestro Dios permanece por siempre” (Isa 40, 8). Es un lema constante en Adviento, dar fe a la Palabra de Dios, creer que lo que ha dicho el Señor se cumplirá. Es la actitud del creyente que canta el salmista: “El Señor es mi Pastor, nada me falta. Aunque pase por cañadas oscuras, nada temo, su vara y su cayado me sosiegan, en verdes praderas me hace recostar” (Sal 22).
PROPUESTA
“Decid a los pueblos: «El Señor es rey, Él gobierna a los pueblos rectamente” (Sal 95).