TEXTO BÍBLICO
“Algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían: «Este es de verdad el profeta». Otros decían: «Este es el Mesías». Pero otros decían: «¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?» (Jn 7, 40-42)
COMENTARIO
El texto evangélico denuncia hasta qué extremo una ideología, un prejuicio, una pertenencia política impiden valorar a la persona, imponiéndose el criterio sectario, subjetivo, e impidiendo acoger el don que se nos ofrece en el otro. De manera escandalosa se percibe en la cerrazón de los contemporáneos de Jesús, que por ideología son refractarios al don de su persona.
IMAGEN – GALILEA
La región de Galilea, en tiempos de Jesús, era considerada despectivamente, llamada “Galilea de los gentiles”. Por su distancia era más difícil acudir al templo de Jerusalén en los días preceptivos. Sin embargo, Jesús quiso afincarse en Nazaret, y después en Cafarnaúm, llamó a los primeros discípulos junto a la ribera del mar de Galilea, y era conocido como el Nazareno o el Galileo.
LA ACEPCIÓN DE PERSONAS
¡Cuántas veces somos víctimas de los medios de comunicación que estigmatizan o ensalzan a las personas, y nos hacemos eco de la difamación, o de la propaganda protagonista! Ante el rechazo que sufrió Jesús, deberíamos estar atentos por si caemos también en una visión interesada de las personas y de los acontecimientos.
PROPUESTA
¿Te sientes libre de prejuicios a la hora de tratar con las personas?