TEXTO BÍBLICO
“Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice: «¿Quieres quedar sano?». El enfermo le contestó: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado». Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y echa a andar». Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar. Aquel día era sábado.” (Jn 5, 6-9).
COMENTARIO
Ayer, Jesús se nos presentaba como dador de vida. Hoy, observamos que Él es quien cura, sana, rehabilita, pone de pie al hombre, y lo incorpora a la vida social. Es muy significativo cada detalle del relato: precisamente en el lugar donde se rendía culto al dios pagano Esculapio, Jesús es quien realmente cura.
IMAGEN: CAMINO
Caminar es una capacidad maravillosa, que concede autonomía para desplazarse, pero a su vez nos da la posibilidad de tomar un camino errado. ¡Qué importante es acertar con el camino auténtico! Jesús concede al paralítico ponerse en pie y caminar llevando la camilla como recuerdo de su atrofia.
LA SALUD
¿Quién no valora la salud? Sin embargo, en muchos momentos somos inconscientes del don, y sobre todo cabe que vivamos de manera un tanto egoísta. Jesús muestra su compasión hacia el paralítico y se dirige a él por propia iniciativa.
PROPUESTA
¿Das gracias a Dios por tus capacidades? ¿Eres solidario?