TEXTO BÍBLICO
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».” (Mt 11, 25. 28-30)
COMENTARIO
En el conocimiento de Dios no sirve la lucubración, sino el amor, y en tantas ocasiones las personas más instruidas, a la hora de hablar de Dios no transmiten la experiencia de la fe. Jesús revela que es a los pequeños, a los humildes, a los pobres, a quienes se les regala el gozo de saberse amados de Dios y son los testigos más fidedignos del Dios que es siempre más. Santa Catalina es un ejemplo claro y privilegiado de cómo el saboreo de la vida divina no depende de la especulación teológica.
IMAGEN: SANTA CATALINA
PROPUESTA
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