EVANGELIO
“Estaba Jesús echando un demonio que era mudo. Sucedió que, apenas salió el demonio, empezó a hablar el mudo. La multitud se quedó admirada, 15 pero algunos de ellos Dijeron: «Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios». El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama” (Lc 11, 14-15.23).
SANTOS PADRES
“La oración, su finalidad es servir de sufragio a las almas de los difuntos, robustecer a los débiles, curar a los enfermos, liberar a los posesos, abrir las puertas de las cárceles, deshacer las ataduras de los inocentes. La oración sirve también para perdonar los pecados, para apartar las tentaciones, para hacer que cesen las persecuciones, para consolar a los abatidos, para deleitar a los magnánimos, para guiar a los peregrinos, para mitigar las tempestades, para impedir su actuación a los ladrones, para alimentar a los pobres, para llevar por buen camino a los ricos, para levantar a los caídos, para sostener a los que van a caer, para hacer que resistan los que están en pie.” (Tertuliano)
CONSIDERACIONES
- Por la oración nos relacionamos con Jesús, estamos con Él, y nos defendemos del Tentador.
- La oración nos libra de caer en tentación y, si caemos, nos ayuda a levantarnos, al desear estar en paz con Dios.
- Por la oración podemos ser solidarios con quienes tienen alguna necesidad, como nos enseña Tertuliano, y por los que han fallecido.
PROPUESTA
¿Oras por los demás?