
TEXTO BÍBLICO
COMENTARIO
La parábola nos muestra tres facetas diferentes: los invitados a la boda que no acuden, los invitados que aceptan la invitación, y aquel que se autoinvita. Se puede ver en ello la resonancia de los llamados por el Señor y que se quedan tristes, como el joven rico; los llamados, que, a pesar de su debilidad y pobreza, confían en la gracia de haber sido invitados; y por último, el que por propio empeño y deseo quiere asistir al banquete, o lo que es lo mismo, seguir al Señor sin haber sido llamado.
No es indiferente que Jesús compare el reino de los cielos con un banquete de bodas. La imagen más próxima a lo que Dios revela en las Escrituras es precisamente una relación nupcial, y a su vez, la infidelidad y el rechazo de la llamada y elección se compara a un adulterio.
La propia justificación para no acudir a la boda denuncia la posible actitud autosuficiente, egoísta, ensimismada e individualista, mientras que los que asisten al banquete son los pobres, los humildes y los marginales. Enseñanza que escuece a aquellos que se creen perfectos.
PROPUESTA
¿En qué grupo de sitúas?