TEXTO BÍBLICO

VI Martes Pascua 2024A eso de medianoche, Pablo y Silas oraban cantando himnos a Dios. De repente, vino un terremoto tan violento que temblaron los cimientos de la cárcel. Al momento se abrieron todas las puertas, y a todos se les soltaron las cadenas. El carcelero se despertó y, al ver las puertas de la cárcel de par en par, sacó la espada para suicidarse. Pero Pablo lo llamó a gritos, diciendo: «No te hagas daño alguno, que estamos todos aquí». El carcelero pidió una lámpara, saltó dentro, y se echó temblando a los pies de Pablo y Silas; los sacó fuera y les preguntó: «Señores, ¿qué tengo que hacer para salvarme?»: «Cree en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia». A aquellas horas de la noche, el carcelero los tomó consigo, les lavó las heridas, y se bautizó enseguida con todos los suyos; los subió a su casa, les preparó la mesa, y celebraron una fiesta de familia por haber creído en Dios.” (Act 16 22-34)

COMENTARIO

Cuando todo parece irremediable, la noche cubre de oscuridad la existencia, se pierde la libertad por causa de persecución externa, por ambiente social, o por dependencias esclavizantes. De pronto, todo tiembla en el interior de la prisión, dentro de la persona, y se percibe la gracia de Dios.

En varias narraciones bíblicas, a manera de un arquetipo, se repiten algunas constantes. El paso del Mar Rojo, las travesías del Lago de Galilea, la estancia en la cárcel, circunstancias adversas, y sin embargo, se experimenta paradójicamente la mano del Señor en momentos tan oscuros y difíciles.

La conversión del carcelero y de su familia, fruto de la experiencia del acontecimiento trascendente sucedido a medianoche, nos abre a la esperanza. En tantos casos, sigue sucediendo el efecto de la gracia de la conversión de manera inesperada, y habrá que estar atentos para celebrar la fiesta, por un solo pecado que se convierta.

PROPUESTA

En el tiempo de prueba, ¿confías?

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