TEXTO BÍBLICO
“No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley” (Mt 5, 17-18).
COMENTARIO
La afirmación de Jesús puede parecer que contradice las afirmaciones paulinas, cuando el apóstol asegura que quien salva es Jesucristo y no el cumplimiento de la ley. Sin embargo, se puede entender que es en Él en quien se cumple la ley y los profetas, y siguiendo a Jesús, el creyente lleva a término lo prescrito desde antiguo.
IMAGEN – LOS MANDAMIENTOS
Los mandamientos de la ley de Dios abarcan la ley natural y nos ofrecen el camino para alcanzar la plenitud humana, revelada en Jesucristo, quien no se salta la ley, sino que nos enseña una forma nueva de cumplirla, no como autojustificación, sino como respuesta de amor.
EL SEGUIMIENTO EVANGÉLICO
Actualmente la Teología, y sobre todo la espiritualidad, advierten, a la hora de presentar el itinerario del seguimiento de Jesús, que el fariseísmo religioso, en el sentido de creerse justo por las prácticas piadosas, no es el camino, por austero y fiel que sea. Que todo es a la inversa: saberse redimido, amado y llamado por Jesús y responder agradecidos a la vocación recibida, con prontitud y fidelidad.
PROPUESTA
¿Te sientes cumplidor de las normas, o invitado a darte por amor?
