TEXTO EVANGÉLICO
“Acercándose Pedro a Jesús le preguntó: «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?». Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.” (Mt 18, 21-22)
PASO DE PASIÓN: EL PRENDIMIENTO
“Judas entonces, tomando una cohorte y unos guardias de los sumos sacerdotes y de los fariseos, entró allá con faroles, antorchas y armas. Jesús, sabiendo todo lo que venía sobre él, se adelantó y les dijo: «¿A quién buscáis?». Le contestaron: «A Jesús, el Nazareno». Les dijo Jesús: «Yo soy». Estaba también con ellos Judas, el que lo iba a entregar. Al decirles: «Yo soy», retrocedieron y cayeron a tierra.” (Jn 18, 3-6)
Sorprende el texto del prendimiento de Jesús en le Huerto de los Olivos, al encontrar en él la expresión “¿A quién buscáis?”, cuando es la primera pregunta que hace Jesús a los discípulos de Juan: “¿Qué buscáis?”, y la primera que hará a María Magdalena la mañana de la Resurrección: “¿A quién buscas?”. Interpreto que es la última llamada que hace el Maestro al discípulo, por si se despierta su memoria y abandona su traición.
No es indiferente la respuesta que da Jesús a los que preguntan por Él: “Yo soy”, nombre que concuerda con la revelación de Dios en la zarza ardiente de Moisés, y que para un judío tendría que sonar de manera formidable, mucho más si todos caen en tierra.
El Señor, se deja apresar, Él sabe que debe beber el cáliz que le ofrece su Padre, y es en su nombre como se mete en la refriega y asalta la muralla que su naturaleza humana rechaza.
PREGUNTA
Y tú: ¿qué buscas, a quien buscas?