TEXTO EVANGÉLICO
«Todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina y cae casa sobre casa. El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama. (Lc 11, 17. 23)
PASO DE PASIÓN: EL SEÑOR DEL SILENCIO
“Herodes le hacía muchas preguntas con abundante verborrea; pero él no le contestó nada.” (Lc 23, 9) “Pilato entró otra vez en el pretorio y dijo a Jesús: «¿De dónde eres tú?». Pero Jesús no le dio respuesta. Y Pilato le dijo: «¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y autoridad para crucificarte?». (Jn 19, 9-10)
COMENTARIO
El que es la Palabra, calla. El que hizo todo enmudece. El profeta había anunciado: “Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca: como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca.” (Isa 53, 7)
Sobresale la osadía humana, la prepotencia del hombre frente al silencio de Dios. Hay silencios que son más elocuentes que las palabras. Y hay palabras que no escucha el corazón de piedra.
Ante el silencio de Jesús surge el sobrecogimiento, y Él nos enseña a no derramar autodefensa. “Cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.” (Mt 10, 19-20)
PREGUNTA
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