
EVANGELIO
SANTOS PADRES
“La misma y única persona, no nos cansaremos de repetirlo, es verdaderamente Hijo de Dios y verdaderamente hijo del hombre. Es Dios, porque en el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios; es hombre, porque la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros” (San León Magno).
CONSIDERACIONES
La Encarnación del Hijo de Dios en el seno de María no es un simulacro. El eterno se hace tiempo; el inmortal, mortal; el invisible, tangible…
Por este Misterio se comprende la expresión de la creación primera: Dios “hizo al hombre a imagen suya”, a imagen del Primogénito de los hombres, su propio Hijo.
En los días de la Pasión del Señor, se contempla hasta qué extremo el Verbo encarnado se ha hecho uno de nosotros.
PROPUESTA
En tu corporeidad llevas el sacramento de la sacratísima Humanidad; ¿cómo la tratas?