
Año de oración
«Cuando voy a rezar algunas veces me duermo. Lo hacía también Santa Teresita del Niño Jesús. Ella decía que al Señor, a Dios, al Padre le gusta cuando uno se duerme» rezando” (Francisco).
ESTAR
Jesús valora el tiempo de estar con Él, cuando les dijo a los más íntimos: “¿No habéis podido velar una hora conmigo?” (Mt 26, 40)
“Jesús subió al monte, llamó a los que quiso y se fueron con él. E instituyó doce para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar” (Mc 3, 13-15)
«Mi querido amigo, dígame, ¿Qué oración reza usted cuando está en la Iglesia?» «¡Oh, Señor cura! – Respondió el campesino – «son muchas las veces que no puedo rezar. Entonces miro a Jesús, y él me mira». (Cura de Ars)
POR LOS MODOS DE ORAR
Estar, tan sólo estar ante Él y con Él. Yo no veo al Señor, pero Él me mira. Saberse en su presencia.
Permanecer en la presencia del Señor: “Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha” (Sal 15, 11).
Saberse mirado: “Señor mío, todas mis ansias están en tu presencia, no se te ocultan mis gemidos” (Sal 37, 10)
PROPUESTA
Señala en tu agenda un tiempo de oración