
Retorno de Tierra Santa
Gozo interior, paz del alma.
Abrazo de la gracia, presencia viva.
En los mismos espacios
resuena la Palabra pronunciada.
Nunca es igual la percepción de Aquel
que quiso compartir nuestra historia.
El Resucitado es el mismo,
más sin imponerse te remueva.
Y te deja gustar su paso
y acompañamiento silencioso.
Arde el corazón sin rompimiento.
Surge la plegaria agradecida.
Sobrecoge entrar en los espacios sagrados
por la presencia que habita en ellos.
No es indiferente Galilea, Nazaret, Caná,
El Tabor, Getsemaní, Jerusalén.
Y surge rendir la mente y el pensamiento.
Dejar de especular con razones humanas,
y adorar el misterio de quien siendo Dios
quiso tomar cuerpo de hombre.
Peregrino afortunado en tiempos violentos.
Agradecido a quien quiso sobreponerse
a las noticias de guerra,
para ofrecer la experiencia de la paz posible.
Abrazo con quienes viven
esperando la presencia del hermano.
A pesar de llevar en la mirada
la tristeza de la ausencia.
6 de junio, 2025