TEXTO BÍBLICO

II Domingo Tiempo Ordinario 2023“El Señor me llamó desde el vientre materno, de las entrañas de mi madre, y pronunció mi nombre. Hizo de mi boca una espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba y me dijo: «Tú eres mi siervo, Israel, por medio de ti me glorificaré»” (Isa 49, 1-3).

«Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.  Este es aquel de quien yo dije: “Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo”. Y Juan dio testimonio diciendo: “Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ese es el que bautiza con Espíritu Santo”.  Y yo lo he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios» (Jn 1, 29-34).

 

COMENTARIO

En Jesús se cumplen las profecías. Él es el Ungido, el Cristo, el Hijo de Dios. Juan señala a quien es Cordero de Dios, al que nos trae el bautismo del Espíritu Santo, no solo el del agua, sino el que nos hace hijos de Dios, por adopción.

Al igual que Juan el Bautista, que sus discípulos Andrés y Juan, y que los llamados por el Maestro a ser sus seguidores, el cristiano es aquel que se ha encontrado con el Señor, cree en Él, y sigue su enseñanza. Como afirmaba el papa Benedicto XVI, la fe cristiana es un acontecimiento, haberse encontrado con Jesucristo.

Autores contemporáneos de textos teológicos resaltan que la fe cristiana se fundamenta en la persona de Jesús. Esta experiencia tiene lugar en la oración. “No se trata de sentir algo moral, sino más bien de conectar con Jesucristo” (Franz Jalics). En el cristianismo, en su centro, “no hay un lugar sagrado, ni un libro sagrado, ni un símbolo venerado, sino una persona encarnada, un corazón humano –el de Jesús de Nazaret” (Vincent Pizzuto). José Luis Guirado define la Iglesia como “lugar de los enamorados de Jesús”.

PROPUESTA

¿En qué o en quién fundamentas tu fe?

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