En cualquier lugar se puede hacer oración. Sin embargo, los Evangelios nos refieren que Jesús iba a la sinagoga, además oraba en lugar desierto, en el monte, a la hora de hacer algún signo. La referencia a la catedral de Roma, la iglesia del Papa nos invita a valorar lugares concretos de oración, además de ser una fiesta de sentirnos Iglesia, comunidad unida al sucesor de Pedro.
En Madrid, se celebra la fiesta en honor de la Virgen de la Almudena, ella atrae la mirada de tantos fieles que la invocan como patrona. Al cabo de la historia son muchos los lugares dedicados a Nuestra Señora, en lo alto de los montes, en los lugares más agrestes, en espacios de gran vegetación, cada pueblo guarda en sus términos la dedicación de una iglesia, santuario, ermita…
La oración reclama la corporeidad, los cinco sentidos, los espacios sagrados ayuda a sentir lo espiritual como hecho histórico, concreto. Es frecuente ver a los fieles besar las imágenes, tocarlas, mirarlas con piedad, ofrecerles flores…
PROPUESTA
En tu historia personal ¿tienes algún lugar sagrado?