X estación: Jesús es despojado de sus vestidos
TEXTO BÍBLICO
“Los soldados, después que crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos, con los que hicieron cuatro lotes, un lote para cada soldado, y la túnica. La túnica era sin costura, tejida de una pieza de arriba abajo. Por eso se dijeron: «No la rompamos; sino echemos a suertes a ver a quién le toca. » Para que se cumpliera la Escritura: Se han repartido mis vestidos, han echado a suertes mi túnica. Y esto es lo que hicieron los soldados” (Jn 19, 23-24).
COMENTARIO
Contemplamos el despojo de Jesús de sus vestiduras y de su túnica, Él que es el Primogénito de todos los hombres. Más allá del hecho histórico, en esta Estación cabe evocar la bendición que Jacob recibe de su padre Isaac, cuando el anciano patriarca lo bendice al percibir el aroma de la túnica de Esaú, el primogénito, quien debía ser el heredero.
Por el despojo del Primogénito, cada uno de nosotros heredamos la bendición de Dios, que nos convierte en sus hijos adoptivos. San Pablo dice: “Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para recaer en el temor, sino que habéis recibido un Espíritu de adopción filial, en el cual clamamos: «¡Abba, Padre!»” (Rom 8, 15).
PROPUESTA
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