“Todos los días, ella y yo andamos un trecho juntas. El trecho del despertar o de la comida, o de la compra, o de la preocupación diaria. Andamos juntas. Y su Hijo, a veces se pone a nuestro lado y nos pregunta: “¿Qué conversación os traéis?”
Ella no es como el terciopelo, sino como piel de mujer”
Esta Vecina de Nazaret a la que hace referencia el título se refiere a la Virgen María, la madre de Jesús y nos intenta mostrar un aspecto bastante escondido en los libros que tratan el tema mariano. Se nos muestra la vida de una mujer de hace veintiún siglos en la aldea israelita de Nazaret, que se preocupa de que la comida esté a su debido tiempo, que va a la fuente a coger agua y al río a lavar la ropa. También una mujer que sufre por la vida incomprendida de su hijo, que tiene que aguantar las indirectas de sus vecinos, parientes y amigos que se ríen de él, lo atacan y lo menosprecian, y, por último, una madre que tiene que ver cómo matan a su hijo como un delincuente, por ser el Hijo de Dios.