TEXTO BÍBLICO

«Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas (Lc 1, 68-70).

VENTANA: LA MEMORIA

III Sabado Adviento 2023En el camino espiritual suele recomendarse hacer memoria de lo que nos ha acontecido providencialmente. También es bueno recordar las promesas que Dios ha cumplido, y las que Jesucristo anuncia en el Evangelio. El pueblo elegido vive de la buena memoria, que le sirve para mantenerse en la confianza. Así superó el tiempo del exilio, recordando los prodigios del Éxodo. El creyente afianza su fe con la memoria de la Encarnación y de la Redención.

Entre las promesas que Dios había revelado sobresalen las mesiánicas: “Voy a enviar a mi mensajero para que prepare el camino ante mí. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en tiempos pasados, como antaño” (Mal 3, 1.3-4). Por un lado el profeta Malaquías augura la venida del mensajero divino, y por otro lado, se apoya en las promesas cumplidas. Zacarías, en su cántico de bendición, se refiere a lo mismo: «Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas (Lc 1, 68-70).

María, la madre de Jesús, nos enseña a guardar en el corazón las experiencias sagradas, y si nos las comprendemos, al mantenerlas en la memoria y al meditarlas, nos ayudarán, al hilo de los acontecimientos, a comprender el plan de Dios y su Providencia amorosa para con nosotros. Es la memoria la que activa el recuerdo y permite caminar acompañados de lo ya acontecido o de las promesas.

PROPUESTA

Haz memoria de lo que has sentido como acción providente a lo largo de tu vida.

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