Es necesario prepararse para vivir la Cuaresma “escuchando la palabra de Dios”.
Nada como la Lectio Divina diaria para preparar este tiempo de Cuaresma y Semana Santa.
Un libro dirigido a todos los públicos con el interés de ayudar a la comunidad cristiana a prepararse para la Navidad.
El Ciclo «A» de la liturgia nos permite el acercamiento al texto de Mateo, evangelio escrito principalmente para una comunidad de tradición judía. El escritor sagrado presenta a Jesús en paralelo con la figura de Moisés.
El libro promueve una devoción mariana sólida porque su fuente es la Biblia y la mejor tradición cristiana con la que el pueblo fiel ha mirado y sigue contemplado a María.
Si hay un tiempo propicio para celebrar la Misericordia es la Cuaresma, aún más si cabe dentro del año proclamado por el papa Francisco para acogernos a lo que más define a Dios: «misericordioso por mil generaciones».
La identidad del peregrino ha adquirido la dignidad noble de quien se dirige, por alguna razón espiritual, hacia algún santuario o lugar sagrado. Lo importante aquí no es a dónde se dirige, sino por qué camina hacia allí.
¿Quién, estando enfermo, no desea la curación? Sin embargo, hay ocasiones en que nos resistimos a reconocer nuestras dolencias, y nos encerramos en nosotros mismos.
Mi corazón se ha quedado, alado de sueños,
Entre los valles dormidos, encadenado…
(Poema XXIX: Buenafuente del Sistal)
La autora relata en este maravilloso cuento de forma admirable cómo la esencia de los grandes problemas se halla en las cosas sencillas, y muestra de manera excelente que no hay nada más fuerte que el amor de la familia.
Estas páginas pretenden rendir homenaje a la gran mujer castellana, recia y maestra de oración, que nos desveló por dónde entrar y morar en el castillo interior que somos y llevamos cada ser humano.